Doce - zona Puente Romano y paseos y parques fluviales

Los 20 sitios más emblemáticos de Salamanca
(de visita obligada)

Si estás buscando disfrutar de la naturaleza mientras respiras aire puro y das un paseo, entonces, ¡el Puente Romano es tu lugar ideal! Con hermosas vistas de la ciudad, especialmente bajo la luz de la luna, podrás recorrer el río Tormes al tiempo que te relajas, haces fotos e incluso cruzas el río con las barcas que hay para alquilar. ¡No cabe duda de que sus calmadas aguas y su belleza te proporcionarán una experiencia inolvidable!

El puente, realizado durante el imperio de Trajano en torno al año 100, formaba parte de la Vía de la Plata que unía Mérida con Astorga. ¿De dónde deriva la expresión Vía de la Plata? De origen árabe, “BaLaTa” significa ‘camino empedrado’. A lo largo de los siglos ha sufrido por varias transformaciones, aunque su estructura no fue modificada hasta la riada de San Policarpo. El 26 de enero de 1626, Salamanca fue sorprendida por fuertes lluvias que provocaron la crecida del río y su desbordamiento. Una catástrofe que supuso el fallecimiento de 142 personas.

Tras el derrumbamiento, que se llevó consigo 10 arcos, el Ayuntamiento construyó un puente de madera como solución rápida y económica, que con los años se iba deteriorando. Sin embargo, la pesquera acumulaba arena y eso podía provocar riesgos de riadas. Por ello, era muy importante destruirla, o al menos, rebajarla. La obra nueva del puente, que se atribuye a Juan de Setién Güemes, pierde la regularidad que tenía la parte romana. A pesar de que la piedra arenisca es la predominante, a veces se refuerzan los perfiles de los arcos con granito.

A la entrada del puente se colocaron dos pilares con los escudos de la ciudad y de la monarquía, además de una inscripción conmemorativa con la fecha en la que fue terminada (1677). ¿Cómo es el escudo de Salamanca?  En él aparecen un toro y un puente, pero ¿por qué? Nada más llegar a este lugar encontramos la figura de un verraco celtíbero, escultura de granito en forma de toro. Su presencia se asocia con la cultura de los vetones, pobladores prerromanos de la ciudad. Aunque la verdadera fama de esta escultura se la debemos a una de las obras maestras de la literatura española: El lazarillo de Tormes, donde se hace referencia a ella.

En la actualidad son muchos los que se acercan hasta aquí para disfrutar de la naturaleza de distintas maneras: haciendo un picnic; dando un paseo, tanto en barca como a pie; o practicando deporte. De hecho, es perfecto para practicar todo tipo de actividad física, así que, si eres amante del deporte, ¡ven a correr un poco en su magnífica pista de atletismo!  Además, muy cerquita del puente romano, cruzando el río, se encuentra el Complejo Deportivo Salas Bajas, conocido por todos los universitarios debido a que pueden practicar diferentes ejercicios al aire libre gratuitamente. Por ejemplo, puedes jugar al baloncesto en sus canchas o al fútbol en su campo; además de practicar pádel y tenis, hay una pista de vóleibol y otro campo de rugby. Sin embargo, con tu carnet universitario también tendrás acceso a una pequeña, pero completa sala de musculación.


Aunque el atractivo de este río y su puente atraen a multitud de viajeros y residentes de la ciudad a todas horas del día, existe una celebración muy popular que, sin lugar a dudas, colapsa de gente sus espacios verdes. Estamos hablando del Lunes de Aguas: una fiesta tradicional salmantina que consiste en ir a la ribera del río Tormes o al campo a comer o merendar con amigos y/o familia en el mes de abril (el siguiente lunes tras la finalización de Pascua).  Entre los alimentos, el producto estrella del día era (y es) siempre el hornazo: una especie de empanada rellena de productos típicos de la gastronomía charra como chorizo, lomo, huevo, etc., recubierta por una fina malla de masa. Se suele combinar con empanadas (más finas) de diversos sabores (atún, jamón y queso...), tortillas y bocadillos. Y por supuesto, todo ello de la mano de un buen vino, cervezas y refrescos.  Por tanto, es común ver a jóvenes yendo de un sitio a otro con bolsas, interminables colas en la pastelería -en busca del hornazo- y calles desiertas en el centro de la ciudad. 

 
Si te interesa conocer el origen y la historia de esta tradicional celebración, desde Tía Tula te animamos a leer otros artículos de nuestro blog: 

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