¿NUESTRO ANTEPENÚLTIMO RETRASO DE LA HORA?

 Una vez más, los carteles en los tablones de nuestra escuela nos recuerdan que este fin de semana toca atrasar el reloj: a las 3 a.m. de la madrugada del domingo, los relojes deberán retroceder una hora para pasar a marcar las 2 a.m.                                    

Según se ha estipulado desde el Gobierno de España, los cambios de hora se van a mantener como mínimo hasta 2026. Y después, ya se verá. Así que, aunque es cierto que esta promesa de eliminarlos es tan antigua como los propios cambios de hora, tal vez estemos ante la antepenúltima vez en nuestras vidas en que tengamos que hacerlo. 

Pero, ¿qué significa exactamente el cambio? Ganas de una hora extra de sueño, de fiesta o de lo que prefieras. Esa hora "regalada" es tuya, y puedes hacer con ella lo que quieras: tal vez aprovecharla para dormir un poco más (tu cama seguro que te lo agradecerá) o para terminar la serie que no lograste ver entre semana. 

Sí, probablemente tu móvil realiza el cambio automáticamente, siendo imperceptible para ti... aunque, al final, el tiempo sigue siendo el mismo. 

A partir del domingo, todo comienza a llegar una hora antes: el amanecer, el anochecer, y con ellos, las tardes cada vez más cortas (y nuestras tardes en las terrazas también). Sentirás que anochece pronto y a las 6 ya es hora de encender las luces. Este ajuste pretende un ahorro energético, buscando sincronizar la luz natural con nuestra jornada para reducir el consumo de energía al despertar (al amanecer antes, menos tenemos que tener encendida la luz por las mañanas). 

Pero... ¿no será lo mismo? El cambio de hora siempre desata debates. ¿Qué opinas? ¿Eres de los que piensan que esto nos saca de la rutina y nos ayuda a adaptarnos, o de quienes creen que altera el ritmo natural de nuestras vidas? Al final, ¡este debate es casi tan épico como la discusión sobre si la tortilla de patata lleva cebolla o no!

Y volviendo al asunto práctico: ¡que no se te pase! Queremos que llegues a la hora correcta. Si no consideras el cambio de horario, el lunes podrías llevarte una sorpresa: ¿te encontrarás en una clase que ya empezó hace una hora, o esperando en un aula vacía una hora antes de lo previsto? Evita el dolor de cabeza y recuerda: esta vez, el tiempo sí regresa... aunque solo por una hora.