Como cada cuatro años,
este 2024 ya están en marcha los Juegos Olímpicos de verano. Si bien es cierto,
la última cita tuvo lugar hace tres años en Tokyo debido a su suspensión en
2020 por la pandemia y sus restricciones a nivel mundial, la cita de este año
regresa en su calendario ordinario y hace que durante estas algo más de dos
semanas el foco global se centre en la ciudad de las luces. Este apelativo tiene
su origen en la iluminación de la ciudad hace dos siglos con farolas de gas,
pero en esta ocasión las luces que iluminan la capital parisina provienen de la
antorcha olímpica y de las estrellas deportivas que mostrarán su talento al
mundo.
Esta es la XXXIII
olimpiada de la era moderna. Esta era comenzó en 1896 con Atenas como primera
sede, rememorando las antiguas olimpiadas de la época antigua que se
desarrollaban en la antigua Olimpia. Las olimpiadas clásicas surgieron como un
acto de culto al dios Zeus, de quien existía un imponente templo. Este culto
cíclico durante cuatro años servía además como calendario, al poderse nombrar
los distintos eventos históricos en función al número de olimpiada. Las
prácticas que se llevaban a cabo ponían a prueba algunas capacidades de los
griegos antiguos, en carreras, lanzamientos y luchas, aunque también había que
demostrar la pericia ecuestre. Paradójicamente, a pesar de que hoy en día vemos
las olimpiadas como algo meramente deportivo, el fin de las olimpiadas clásicas
se dio por la razón de su origen. Y es que el imperio romano cristianizado los
abolió por ser un culto a un dios pagano.
Las olimpiadas de hoy en
día son muy diferentes de aquellas. En aquel momento, eran unos juegos casi
reservados para los griegos, pero hoy en día los juegos son un elemento de
unión mundial, donde todos los países pueden tener su representación. Aunque,
eso sí, no podemos obviar cómo ha ido evolucionando el certamen desde aquel
primer evento a finales del XIX. Aquellos primeros juegos trataban de recuperar
el espíritu original de competición, uniéndolo con el incipiente auge del
deporte. Los primeros juegos tenían como esencia el carácter no profesional de
sus participantes. Y este hecho se mantuvo durante mucho tiempo. Incluso, es
parte de la razón por la cual en el fútbol masculino las selecciones
participantes compiten con equipos sub23. Pero esta es una excepción en la
actualidad, ya que en todos los deportes y disciplinas, la cita olímpica es lo
más importante en las carreras deportivas de cualquiera.
Los cambios en los
juegos han sido constantes y su tamaño también ha ido acrecentándose con el
tiempo. Nuevos deportes y disciplinas han ido incluyéndose en distintas
ediciones, aunque algunas se han excluido. Deportes de equipo e individuales;
como el antes citado fútbol, baloncesto, balonmano, voleibol, hockey, tenis,
golf, etc. Pruebas atléticas; carreras de distinta longitud, salto de longitud
y altura, con pértiga, lanzamiento de disco o de peso, de jabalina o las combinadas
como el pentatlón o el decatlón, entre otras; Deportes de agua; natación con
sus estilos, vela, surf, remo, etc. Artes marciales; judo, taekwondo, esgrima,
boxeo… Equitación, tiro y ¡breakdance! Sí, este año debuta esta disciplina de
baile, donde el ritmo y los giros son la base.
En París la novedad es
esa disciplina, pero mantiene la tradición de muchos otros elementos. Por un
lado, la antorcha olímpica, los cinco aros, que simbolizan los cinco
continentes y, por supuesto, los metales de oro, plata y bronce para los
primeros, segundos y terceros, respectivamente. No obstante, cada sede tiene su
propia imagen representada con su mascota. La de este año son los Phryges, que
representan los gorros de la revolución francesa que representaban la libertad,
ya que eran propios de los esclavos liberados. Estamos, sin lugar a
dudas, ante una maratón deportiva de repercusión mundial, en donde han lucido
con luz propia algunos deportistas que han dejado su huella en la historia del
deporte y asociando sus nombres a la altura de los antiguos héroes griegos al
mostrar sus increíbles capacidades rompiendo en algunos casos los límites del
ser humano. Nos referimos a Usain Bolt, Carl Lewis, el Dream Team o Nadia Comăneci, entre otros. La pregunta que nos sobrevuela es ¿quién será él héroe
de París?
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