Aprender idiomas, la mejor gimnasia cerebral

El estudio se centraba principalmente en niños bilingües, en destacar los beneficiosos efectos del bilingüismo en aquellos niños que manejan dos o más idiomas desde que empiezan a hablar. Una de las primeras conclusiones era que estos niños tienen mayor capacidad de concentración y aprendizaje. Los niños que son bilingües desde el principio son capaces de cambiar de un idioma a otro sin dificultad porque mantienen abiertos los dos canales y esto potencia por ejemplo su capacidad de realizar varias tareas a la vez.
Pero las conclusiones no se restringían a niños bilingües desde cero: se extendían al aprendizaje y manejo de varios idiomas a cualquier edad, señalando sus efectos beneficiosos en cualquier momento. Los idiomas tienen estructuras diferentes y requieren estructuras cognitivas diferentes, por lo que mantienen la memoria activa permanentemente y suponen para el cerebro una actividad muy intensa (son como un gimnasio para él) que le ayuda a fortificarse frente a los síntomas de demencia que pueden empezar a aparecer con la edad.
Alguien dijo una vez que con cada nuevo idioma que se aprende se adquiere un alma nueva. Ahora podemos añadir con fundamento que además de ello, se rejuvenece, fortalece y vivifica la vieja.
Comentarios
Publicar un comentario