Ruta a caballo por Salamanca con Tía Tula
Una de las actividades destacadas de la semana pasada fue la ruta a caballo. La recordamos ahora.
Lo primero fue una pequeña mini-lección de cómo montar un caballo, para asegurarnos de saber cómo manejar el animal en caso de dificultades. Después, salimos despacio y en fila, poco a poco, de los establos; cada uno en su caballo ya, claro.
El paseo duró cerca de una hora, a través de la ribera y la orilla del río, incluso metiendo los caballos dentro del agua (como puede verse en la foto). El guía de la actividad nos comentó que esos bancos de la ribera por donde andábamos siempre están verdes, sea cual sea la época del año. Esto se debe a que todos los agricultores de por allí emplean libre y gratuitamente el agua del río para regar sus campos, como pudimos comprobar poco después en nuestras propias carnes al calarnos con el agua de aspersores de riego cercanos... De hecho, según te vas acercando a la zona de "La Huerta", donde tenía lugar la actividad, el paisaje iba cambiando suavemente de amarillo a verde y luego de nuevo a amarillo.
Todos los caballos se portaron estupendamente. Bueno, todos menos uno: uno de los de la parte de atrás, que se entretuvo un poco primero para comer y luego tuvo que acelerar para cazar al grupo... Muy divertido salvo para el jinete, claro.
Tras el paseo en caballo, hacía tanto calor que decidimos refrescarnos bañándonos en el mismo río. Estuvo genial, aunque tal vez sobraban un poco los peces que nos contemplaban según nos bañabamos...
En definitiva, una actividad extraordinaria. Si buscas experiencias diferentes, interesantes, decididamente te recomendamos que te apuntes a la "ruta a caballo" la próxima vez que la programemos como actividad extraescolar de Tía Tula. (Si quieres más información sobre el tema, visita la página web de Rutas a caballo por Salamanca.)
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