Visita guiada por Salamanca
Uno de los clásicos entre las actividades extraescolares de Tía Tula es la visita guiada por Salamanca. Normalmente es Aline quien la da (que se conoce la ciudad - y la provincia - mejor que la mayoría de los salmantinos); de vez en cuando lo hace Enrique. Ayer tocaba y la daba Aline.

La ciudad tiene tal riqueza monumental que resulta muy difícil hacer una selección de lo imprescindible. Inevitablemente muchas cosas se quedan fuera, como tarea para el visitante o como materia para una segunda visita, que siempre es posible: el Puente Romano, la Casa Lis, el Palacio de Anaya, la Cueva de Salamanca, los mencionados Dominicos (Convento de San Esteban), el Palacio Monterrey... De hecho, en el camino de un monumento a otro de los que sí se ven, a los guías les gusta descubrir y comentar las joyas menores que van apareciendo, desperdigadas por todo el callejero, que pasarían desapercibidas si no se fuera atento o no se las conociera pero que están empapadas igualmente de historia: de historia, de historias y de belleza. Por ejemplo, la Casa de las Muertes, o la de María la Brava, o la Torre del Clavero, o la del Aire, o la iglesia de San Martín, o la de San Benito. Tantas... Y son en realidad todas ellas las que dotan a Salamanca de su fuerte personalidad de ciudad histórica, auténtico Patrimonio de la Humanidad.
En fin, que no te lo pierdas. Que si no has venido todavía a Salamanca, no dejes de venir a Tía Tula, aunque sólo sea por sus visitas guiadas.
Comentarios
Publicar un comentario